
Espero junto a ti la llegada del amanecer, reflexionando en la espera, acerca de nuestro tiempo aquí en la tierra. Recordando la primera vez que te conocí… entiendo que las experiencias vividas cuando caminamos juntos son muy fuertes. Qué mucho tiempo ha pasado y como hemos cambiado… la vida hace el corazón fuerte y el pensamiento libre de prejuicios. Sufrir intensamente te lleva a apreciar las sonrisas de forma más genuina. Celebremos pues aquí que hoy tenemos fortaleza, que las lágrimas no emergen en vano y que caminarás conmigo por muchos años más.