Fragmentos de ayer vuelan por los aires,
Lágrimas suspendidas, cuentan heridas viejas,
Y mientras el torbellino que amortigua, derrumba castillos de arena,
La piel se va poniendo más dura.
La tolerancia, que tan pronto se desmoronaba, ahora naufraga en aguas profundas.
El pecho agrietado, se inmuniza.
Y la ignorancia se transforma.
©C. Feliciano-Avilés, 2017