La puerta

«Drowning Princess», por Judas Berra

Tocas la puerta. Me detengo frente a ella. No quiero abrirte, pero mis manos se adhieren a la cerradura. Me ahogo de euforía y miedo. Me paraliza la nostalgia y la punzada. Dejo que pase el tiempo….

Doy media vuelta para retroceder y en vez abrí la puerta.

C. Feliciano-Aviles, 2020

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El encuentro

Fotografía por: Alen Hunjet

Camino por los pasadizos angostos y tenebrosos… esos que tantas veces me han advertido no cruzar. Pero, tengo la urgencia de hacerlo. Mi intranquilidad despierta locura. Corro desesperada, llevándome por el medio los recuerdos que flotan en el aire como dardos que terminan en mi corazón.

Ignoro mis fragmentos, continúo, sin aire. Busco el monstruo que me sigue en la madrugada, busco el lector de mis pesadillas, el que me respira en el rostro y me paraliza.

Lo encuentro mirándome desde las llanuras de mis emociones. Me detengo frente a él, dispuesta a desterrarlo de este lugar… mí lugar.

Sus ojos me atemorizan, mis piernas tiemblan de miedo y pronto no puedo controlar mi cuerpo. Pero… no importa.

Grito su nombre, y resplandece el mapa que esconde mis destruidos anhelos y ahi estaba… la razón de mis desvelos.

Paso por las praderas de rosas congeladas y siento sostener sobre mis dedos, las sonrísas que alguna vez decoraron mi sueño.

Me percato de que me desangro ante la cascada de sangre que baja por mis piernas. No existe aire en el pasado, y ya mis yagas están muy abiertas.

Cierro mis ojos, despido el monstruo y regreso.

«De esas cosas que nunca se olvidan, hay muy pocas»

-C. Feliciano-Avilés, 2020

Esperanza/Hope, última pieza de colección: Luz en Oscuridad.

Pintura en Óleo 18×24, «Hope»

Esta obra de arte es la última de mis piezas de colección Luz en Oscuridad y es mi obra favorita por lo que representa. Mientras pintaba, pensaba en la oscuridad que yace en cada uno de nosotros, la cual se esconde detrás de nuestra luz, la parte que mostramos al mundo. La oscuridad no necesariamente tiene que simbolizar miedo o caminos tenebrosos, sino una parte de nosotros, como efecto de nuestras experiencias… y después de todo, la oscuridad hace que la luz sea mucho más brillante. Por otro lado, la sencillez de la pluma representan nuestras particularidades, esas que no compartimos con nadie, esas cosas que construyen nuestra personalidad, quienes somos…. eso que nos hace ser únicos. Finalmente representa libertad, eso que tantos añoramos tener pero se esconde detrás de nuestras dudas, miedos a soñar, a querer y a ser tal cual como queremos.

©C. Feliciano-Avilés, 2020